Maldita soledad que agobias mi vida
Y hoy al despertar reías de mí
Gozabas con mis idilios sentimentales
Por dejarme llevar de una mala manera
Y hacer caso al maldito corazón;
La razón en su momento se perdió
Dejo de funcionar, ¡”se lleno de mocos”!
Y no quiso hacer su labor,
Allí el corazón entro en acción
Y no dio tiempo a nada,
Nunca he pretendido ser elemento disociador
Pero en este caso por solo decir lo que siento
Solo eso se logro…
Maldita soledad que no me dejas pensar,
Maldito corazón que mi vida quieres manejar;
Ahora que solo dolor has logrado dejar
Y no puedo borrar el mal accionar
Cómo hacer para todo poder arreglar,
Mejorar y que mi vida vuelva a manipular,
Que se de todo esto pero en igualdad;
Pero se que los líos nunca quise procrear
Para su vida complicar y la mía atormentar.
Un colega poeta alguna ves escribió... "Que duro dueles soledad, pero más dueles tú cuando te llamas soledad"... No sé qué decirte ternura... hay palabras que funcionan como espejos del alma... como consuelo sólo te dejo lo siguientes: Todos estamos condenados a estar solos, cada quien en su unitariedad entiende de sí mismo lo imperceptible para otros, tan parecidos y a la vez tan distintos, estamos solos, en nuestra única y peculiar manera de sentir, con cada uno de sus matices...
ResponderEliminarJessica María Mesa Castro
lo que noto aqui es que piensas que todos estamos predestinados a estar solos, o bueno solo acompañados de ese en mi caso enemigo que es la soledad; pero no puedes negar que se hace dificil ser concientes de esto y lo complicado que es vivirlo!!!
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